Nuestro Centro ha apostado porque los alumnos se formen también en el debate con dos horas semanales, en la asignatura de Oratoria y Debate y ya empezamos a ver sus frutos. No solo porque los alumnos consiguen superar sus miedos a la hora de hablar en público, mejorar sus puntos de vista sobre lo que se vive en la actualidad, ser capaces de ponerse en el lugar del otro, de tener en cuenta sus opiniones, de considerar la diversidad de puntos de vista que siempre hay sobre un determinado asunto, los pros y los contras, ser más conscientes de que el conocimiento se construye con otros y gracias a otros, de la importancia de tener una opinión racional sobre lo que le rodea para no dejarse llevar sin más, sabiendo dar argumentos en este sentido, y argumentos contrastados; adquiriendo así toda una serie de valores tan importantes en esta sociedad tan compleja que nos ha tocado vivir. Porque creemos además que desarrollando esa capacidad de diálogo serán capaces de resolver las situaciones más controvertidas que se les puedan presentar. Y que con todo esto estamos logrando desarrollar en nuestros alumnos un profundo espíritu democrático, como ya hiciera Sócrates con los jóvenes de su época.
Por si fuera esto poco, vinieron a nuestro Instituto la semana pasada alumnos de la Universidad de Córdoba, que se están formando en este sentido gracias al Aula de Debate e hicieron una exhibición acerca de cómo se desarrolla un debate académico. El tema era si los profesores pueden ser sustituidos o no por las nuevas tecnologías. A él asistieron los alumnos de primero y segundo de Bachillerato. Les informaron igualmente de la posibilidad de ir a una de las sesiones que ellos tienen los Sábados por la mañana en Filosofía y Letras. Nuestros alumnos, a quienes les encantó la experiencia, fueron a esa cita y podemos decir que además esa mañana eran mayoría en el aula. Os dejamos una prueba de ello.
